lunes, 26 de enero de 2009

El Armario



Pues si señor, el armario, esa dichosa expresión que tantos odian, tantos critican, tantos defienden y tantisimos utilizamos para referirnos a nuestra situación de semilibertad.

Creo que es justo que una de las primeras entradas de este blog trate precisamente sobre este tema, ya que el titulo de blog es bastante especifico.

Pues bien, creo que no viene al caso contar de donde salio la famosa expresión, cuando empezó a utilizarse ni que viene a definir, es algo que todo el mundo sabe y tiene muy claro. Lo que yo no tengo tan claro son las disputas por la utilización de este termino, los defensores y los retractores, el porqué cuando estas dentro no quieres salir y cuando sales te empeñas en que todo el mundo debe de estar fuera, acaso todos los armarios son iguales? Hay armarios en los que se este mas a gusto que en otros? Cuando estas fuera después de haber estado dentro hay alguna satisfacción especial al hacer o instar a que otros salgan?.... todas estas preguntas me las hago a diario.

He estado, estoy dentro y estaré por mucho tiempo o eso creo, a los partidarios de acabar con los armarios les diré que no, no vivo a gusto, no estoy feliz, no estoy viviendo mi vida, se que debería de salir,…. y tantas cosas que ellos ya saben, y para el resto, pues que a veces estar dentro no es una elección propia, hay veces o situaciones en que las llaves de tu armario las tienen otras personas, hay veces que la felicidad de esas personas esta por encima de la tuya propia y hay veces que uno no tiene elección.

A los que han salido, a los que están dentro, a los que no lo han estado, a los que no saben de qué va todo esto del armario y a todos en general os pido que por favor nos respetemos, que cada uno tiene el derecho de ser lo que quiera ser. Que a veces nos hacemos daño, sin querer, pero nos lo hacemos intentando abrir puertas que no deberían ser abiertas o almenos de manera precipitada o no meditada, en definitiva; respetemos la opción de cada uno, la compartamos o no, porque detrás siempre habrá unos motivos que para nosotros pueden ser transparentes pero para esa persona pueden ser parte del aire que respira.

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