Una palabra

Hoy quiero contar unas de las veces que más humillado como persona me he sentido, me dolió, me sentí realmente mal, sentí la rabia, lo absurdo que puede llegar a ser el ser humano,….

Lo que voy a contar quizás algunos piensen que no es para tanto y otros espero que piensen almenos un poco como yo.

Un día de hace ya unos dos años viendo la tele di con un debate en el que una serie de personas, supuestamente importantes, con estudios importantes, vidas importantes, trabajos importantes,…. pero a mi parecer un sentido común y una humanidad muy pobre, se sentaban a debatir con que “palabra” debían llamar a la unión sentimental de dos personas del mismo sexo. Me sentí ofendido si señor, y mucho, a mi me gustan las personas de mi mismo sexo y nunca, jamás, he necesitado una palabra que defina lo que he sentido por alguien, eso esta por encima de palabras, de letras, de definiciones,… las personas cuando aman o quieren lo hacen a otras personas no a su sexo. Ahora con el tiempo mi humillación y mi ofensa se ha ido convirtiendo en pena y lastima de estas personas tan supuestamente “importantes” porque quizás ellas que necesitan debatir este tema tan supuestamente “importante” no hayan querido realmente a nadie, no hayan sentido lo que es querer tener a una persona cerca o simplemente no estén enamorados de la vida.

Ni ellos ni nadie me van a decir a mi como tengo que llamar a lo que siento, y no por nada, es que YO no necesito “una palabra” para eso, ni firmar un papel y ni mucho menos que ellos lo reconozcan, señores esto es muy serio, están hablando de sentimientos y de personas, por favor seamos consecuentes miremos hacia dentro de vez en cuando.